Sunday, June 03, 2007

Un Nobel bien merecido

Artículo publicado en el correo interno de los profesores del Instituto de Física de la Universidad de Antioquia
el 5 de Octubre de 2006 a propósito del anuncio del premio Nobel de Física 2006.


La más alta distinción que se pueda otorgar a un físico, el Permio Nobel, fue entregada en el 2006 a George F. Smoot actualmente en la U. de California en Berkeley y John C. Mather del NASA Goddard Spaceflight Center. La razón de tan importante reconocimiento (que siendo banales les garantiza entre otras una buena platica e invitaciones perpetuas a conferencias internacionales además de una casi instantánea idolatría por colegas y no científicos) fueron sus trabajos seminales relacionados con el estudio las ANISOTROPIAS en la radiación cósmica de fondo durante la década de los 70s y su participación fundamental en el descubrimiento de esas ANISOTROPIAS en la década de los 90s con la misión COBE.

Me tomo el atrevimiento ante ustedes, y les propongo que a partir de ahora lo hagamos cada año, de comentar de manera muy sencilla la importancia de esta distinción. No pretendo ahondar en los detalles y seguramente la INMENSA MAYORÍA DE USTEDES preferirán CON SEGURIDAD leer el reporte avanzado que publica la Nobel Foundation en su pagina (http://nobelprize.org/nobel_prizes/physics/laureates/2006/adv.html). Me motiva el hecho de que varios colegas se han acercado a preguntarme por la importancia del descubrimiento. Yo mismo en años anteriores me he preguntado por qué se ha asignado tan alto reconocimiento en otras disciplinas que no son mi dominio. También me motiva el hecho de que a la mayoría de nosotros [estudiantes y profesores del Instituto de Física] nos bombardearan con preguntas , familiares y conocidos y que no sobra tener una explicación "decente" de el por qué de este Nobel. Siempre será mejor que ellos la escuchen de nosotros y no de los (en mi concepto) TERRIBLEMENTE INFORMADOS (o malos interpretes) medios de comunicación que divulgan informaciones tergiversadas e incorrectas. En este caso esta pasando algo parecido cuando se escucharon en los medios de comunicación colombianos términos como el descubrimiento de "sombras" en la radiación cósmica de fondo y otras mal interpretaciones o traducciones literales de los cables internacionales.

Entonces en 8 hechos básicos resumiría la importancia del trabajo de los laureados:

  1. El Universo esta bañado por la radiación remanente de las primeras etapas calientes de su historia. En los primeros momentos esa radiación, que sigue una distribución espectral como la de un cuerpo negro, estaba en la forma de fotones de alta energía (bajas longitudes de onda). Al expandirse el Universo (y con él las ondas electromagnéticas) esa radiación la encontramos hoy en la forma de fotones de baja energía (gran longitud de onda) principalmente fotones de microondas.

  2. La radiación cósmica de fondo (RCF) que observamos hoy y que vaga libremente por el Universo, estuvo en las primeras etapas fuertemente vinculada a la materia que en esas mismas fases estaba completamente ionizada (la dispersión de Thompson en electrones y otros procesos de interacción radiación electrones tienen una sección eficaz mucho mayor a la de absorción de radiación por materia neutra). En consecuencia el Universo era completamente opaco y los fotones no podían viajar distancias cosmológicas. Cuando el Universo tenía alrededor de 400,000 años la temperatura había descendido lo suficiente para que se formaran átomos y la distancia media que podían viajar los fotones a partir de ese momento era de tamaño cosmológico. Los fotones de la RCF que vemos ahora fueron emitidos en algún proceso cerca a esa etapa de la historia del Universo.

  3. Cuando se observa la RCF en distintas direcciones del cielo sus características son "prácticamente" idénticas. Es decir el espectro de la radiación (la temperatura de la RCF) es prácticamente la misma en todas direcciones. Se dice que la RCF es casi completamente ISOTROPICA. Esto revela el hecho que en algún momento del pasado todos los puntos que emitieron esa radiación estuvieron en equilibrio térmico unos con otros, hecho que es exitosamente explicado por la teoría Inflacionaria, otra de las joyas de la cosmología contemporánea.

  4. Surge un problema con esto de la ISOTROPIA de la RCF. Si el Universo de 400,000 años era homogéneo e isotrópico, ¿cómo es posible que se hayan formado galaxias y estrellas? Las galaxias y estrellas se forman a partir del colapso de grumos en el medio inetregaláctico e interestelar. Un Universo perfectamente homogéneo sería completamente estéril!

  5. Pero hay galaxias, estrellas y planetas y eso no se puede negar, de modo que el Universo no puede ser perfectamente homogéneo. Claro, tampoco tendría que ser demasiado inhomogéneo. Bastaría que existieran contrastes en la densidad de entre 1 parte en mil a 1 parte en cien mil cuando el Universo tenía 400,000 años para que a lo largo de los siguientes "13,699.6" millones de año esas inhomogeneidades crecieran lo suficiente para convertirse en galaxias y estrellas.

  6. De existir estas inhomogeneidades en el Universo joven, distintos efectos (calentamiento, corrimiento al rojo gravitacional, efecto doppler, etc.) cambiarían las propiedades de la RCF que emitirían las inhomogeneidades en relación con las propiedades del resto del Universo. En consecuencia la RCF observada con un nivel de detalle suficiente debería presentar pequeñas ANISOTROPÍAS que revelarían la presencia de esas variaciones sutiles de la densidad en el momento en el que fue emitida. La intensidad y propiedades de estas anisotropías fueron calculadas entre otros por el Prof. Smoot desde los años 70s. La "intensidad" de estas ANISOTROPIAS es comparable con la intensidad de las INHOMOGENEIDADES (contraste de densidad). De modo que si para formar las galaxias se necesitan inhomogeneidades de 1 parte en 100,000 las ANISOTROPIAS deberían ser del mismo orden de magnitud.

  7. Detectar estas ANISOTROPIAS en la RCF es un reto instrumental increíble. En 1990 una misión para medir estas pequeñas ANISOTROPIAS fue preparada y enviada por NASA (los Prof. Smoot y Mather estuvieron a la cabeza de los aspectos científicos y técnicos de esa misión). La misión COBE (Cosmic Background Explorer) no sólo detecto las ANISOTROPÍAS sino que marco el comienzo de lo que podríamos llamar la Cosmología Contemporánea.

  8. Pero las ANISOTROPIAS observadas en la RCF no solo nos revelan la existencia de las semillas desde las que crecieron las estructuras astrofísicas por las que estamos sentados aquí leyendo. La medida de sus propiedades nos da información de primera sobre la manera como evoluciono el Universo hasta los 400,000 años de edad, su composición química, la rata a la que se expandía, se expande y se expandirá el Universo, su edad (que a partir de los datos más precisos obtenidos por la misión WMAP, ilustre sucesora de COBE, se sabe hoy por hoy con menos de un 5% de error y se calcula en 13,700 millones de años) y la naturaleza hasta ahora muy extraña de las componentes y fuerzas que rigen su evolución.

Con creces, un Nobel bien merecido!

Jorge Zuluaga
Medellín - Colombia


Friday, May 25, 2007

Bajo un sol abrazador

Este artículo fue publicado en conmemoración del Año Heliofísico Internacional - 2007 en el Número 1 del Mensuario de la Sociedad Julio Garavito

No, no es incorrecta la ortografía del título. El Sol literalmente abraza todos los cuerpos que habitan en su entorno incluyendo planetas, asteroides, cometas y naves espaciales. Esta podría ser una manera bastante gráfica de describir la estrecha relación que nuestra estrella guarda con el Sistema Solar, relación que es precisamente el objeto de celebración del Año Heliofísico Internacional.

Para comenzar aclaremos lo que significa o estudia la Heliofísica. Contrario a lo que nuestro buen griego puede enseñarnos (Helios es Sol y Física es física!), la Heliofísica no es precisamente el estudio científico del Sol. A esta última disciplina los Astrofísicos acostumbran llamar corrientemente Física Solar (del latín Sol que significa sol!). La Heliofísica estudia la menos popular pero igualmente importante Heliosfera. La Heliosfera se define como la región (muy extensa) alrededor del Sol que contiene las partículas y campos emanados incesantemente por nuestra estrella.

Pero, ¿no es el Sol una fuente abundante de partículas que además han sido emitidas a lo largo de eones? ¿cómo podemos ante la definición del parrafo anterior pensar en una región limitada del espacio para contener todas estas partículas?. Las partículas que forman la heliosfera son transportadas en lo que se conoce como el Viento Solar, un flujo incesante que nace en la atmósfera superior de nuestra estrella y que se extiende y desvanece a medida que nos alejamos de ella. Muy lejos del centro y después de recorrer miles de millones de kilómetros el viento solar se diluye en la inmensidad de las regiones externas del sistema solar hasta que se hace en densidad y velocidad comparable con la de las partículas emanadas por otras estrellas y que vagan libremente por el medio interestelar. La transición en la Heliopausa, que es el nombre que se le da a esta frontera exterior de la Heliosfera, no es para nada tranquila y suave (ver ilustración). Normalmente con el viento solar son transportados campos magnéticos que cerca al borde de la Heliosfera se encuentran con campos interestelares y otras partículas cargadas sensibles de ser desviadas por los primeros. Esto crea las condiciones para pensar la Heliopausa como una barrera electromagnética que separa el interior y el exterior de la Heliosféra, que son también, como argumentaremos abajo, el interior y el exterior de nuesto Sol.

Pero ¿qué interes puede tener ocuparse de la Heliosfera? ¿amerita ella la declaración de un año especial para su estudio como ocurrio en 1957 cuando se declaraba el año Geofísico Internacional? En ese entonces el interés era bastante claro: estudiar la Tierra misma, el planeta donde vivimos, construimos nuestros edificios y que nos provee de alimento y refugio. Pero ¿la Heliosféra? ¿cómo puede algo formado por una “sustancia” que en sus mejores puntos contiene algunos átomos por centímetro cúbico y que se encuentra lejos de nuestro seguro refugio, despertar tal interés?

La razón estriba fundamentalmente en que como se ha venido descubriendo desde hace ya varias decadas, todo en el sistema solar, incluyendo nuestro pequeño planeta y su enorme campo magnético y las naves que se aventuran fuera de él, reside en el interior de esa extensa sustancia y es afectado por ella.

La sustancia de la que hablamos es como se menciono más arriba el Viento Solar. El Viento Solar no es otra cosa que la misma atmósfera superior de nuestra estrella impulsada hacia afuera por mecanismos no completamente conocidos y que no logra ser retenida por la gravedad de nuestra estrella. En terminos muy prácticos puede decirse que el Viento Solar y por lo tanto la Heliosfera misma es parte de la atmósfera del Sol y con esto que todo en el Sistema Solar esta sumergido realmente en él. El nombre de viento (del latín ventus, para no perder la costumbre!) que se usa para denotar la propiedad dinámica de esta sustancia proviene del hecho de que gran parte de las partículas que la conforman (iones, protones y electrones, en orden creciente de abundancia) se mueven sistemáticamente alejándose del Sol (no precisamente en forma radial como puede uno imaginarse) con velocidades de en promedio 450 km/s (más de 1'500,000 km/h!) como si fueran “soplados” desde él. Con una velocidad como esta, que no es realmente ningún record para una partícula subatómica (un electrón en un televisor de tubo puede viajar cerca de mil veces más rapido), y con una densidad increiblemente baja que ronda las 4 a 7 partículas en un centímetro cúbico (en una cucharada de agua hay trillones de veces más partículas!) se pregunta uno como puede la Heliósfera afectar realmente los cuerpos del Sistema Solar y a la Tierra misma como para producir todo este revuelo. La razón (muy simplificada) se resume en 2 palabras: carga eléctrica.

Todas las partículas que forman el viento solar están cargadas de electricidad, una fuerza increiblemente poderosa (creamoslo o no) que en condiciones normales esta apantallada por la coexistencia pacífica de partículas de cargas opuestas en las sustancias que nos rodean. Cuando esa fuerza es liberada en sistemas como el viento solar, produce efectos importantes sobre los cuerpos con los que interactua.

Los efectos más interesantes tienen que ver con la interacción de las partículas del viento solar con los campos magnéticos planetarios. Más o menos la mitad de los planetas en nuestro sistema solar, por una u otra razón, estan dotados de extensos campos magnéticos. Entre los planetas terrestres (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) solo nuestro planeta tiene un campo magnético de intensidad y alcance considerable. Mercurio, con aproximadamente dos quintas partes el tamaño de nuestro planeta, también tiene el suyo, pero es cerca de 10,000 veces menos intenso que el de la Tierra. Esta es una formidable fortuna para nosotros debido a que los campos magnéticos actúan como barreras naturales contra la que de de otro modo sería la nociva corriente del viento solar, que en Marte y en Venus parece haber estado y estar erosionando lentamente la atmósfera de esos planetas. Esto último sin contar el efecto que la incidencia directa de esas partículas podrían tener sobre los seres vivos en nuestro planeta.

Pero las partículas del viento solar, es decir la materia de la que esta hecha la Heliosfera, no son simplemente repelidas o desviadas por el campo magnético de la Tierra sin dejar su huella sobre ese mismo campo. La interacción entre ambos sistemas produce la deformación del que de otro modo sería un campo casí simétrico (ver ilustración). De una parte el campo magnético terrestre se comprime del mismo lado en el que las particulas del viento solar inciden frontalmente y se alarga del lado contrario. La región de choque entre ambos define los límites de lo que se conoce como la Magnetosféra Terrestre.

Hasta este punto todo parcería ser un cuento bastante Astrofísico y de poco interés general para los seres humanos normales. Esto hasta que descubrimos el efecto que la dinámica incesante de la magnetosfera tiene en aspectos específicos de la actividad humana (y para ir más lejos de la vida en el planeta). Para empezar con un ejemplo agradable y bonito podemos mencionar las Auroras Polares de los que la mayoría de nosotros habrá oido hablar aunque muy pocos habrán presenciado. Las Auroras son fabulosos despliegues luminosos producidos en la alta atmósfera de regiones de latitudes elevadas y que son causadas por la interacción de partículas cargadas que se cuelan por las líneas del campo magnético terrestre. Estas particulas golpean con fuerza los átomos de la atmósfera superior y los hacen emitir luz, en un fenómeno parecido al que tiene lugar en las lamparas fluorescentes. No debemos confundir sin embargo a esas partículas que logran “esquivar” la barrera del campo magnético terrestre con las partículas mismas del viento solar. Las auroras son producidas por la precipitación en la atmósfera de cargas eléctricas atrapadas en los denominados cinturones de radiación (cinturones de Van Allen, ver ilustración), que son dos enormes regiones en forma de dona que circundan nuestro planeta y que estan formadas por iones y electrones que se mueven atrapados por el magnetismo terrestre como lo harían las ovejas de un rebaño. Pero, ¿qué relación tienen entonces las auroras con la Heliósfera (el Viento Solar)? Cada vez que la densidad y velocidad de las partículas del viento solar cambia, la interacción de él con la magnetosfera cambia también. Como consecuencia esta última se intensifica y estrecha en el frente de choque con el viento solar y se alarga en el lado contrario. Estas variaciones en el “humor” del campo magnético terrestre inducen cambios en los cinturones que pueden reflejarse exactamente en la aparición de auroras particularmente intensas o en latitudes más bajas de lo normal. Esta es probablemente la manifestación más explícita de como la actividad de la Heliosfera produce efectos perceptibles en la Tierra (aunque hasta este punto sean puramente paisajisticos!) A la condición variable de la Heliosfera, su densidad, dirección de flujo, polaridad magnética y velocidad, que afecta de forma importante la magnetosfera terrestre y que produce entre otros efectos la aparición de las auroras se la conoce conjuntamente como el Clima Espacial.

Alejandonos de lo paisajistico y acercandonos más a la vida cotidiana, el Clima Espacial tiene efectos importantes en sistemas tecnológicos, debajo y encima de la atmósfera terrestre. Dos cosas deben considerarse en primera instancia. La primera es que aunque variable y a veces muy intenso, el clima de la Heliosfera no nos afecta directamente. Como sucede en el caso de la aurora, el efecto que un clima espacial tormentoso tiene en el planeta es producido indirectamente por los cambios que sufre la magnetosfera. Así por ejemplo, una magnetosfera que se contrae poderosamente con la llegada de un “grumo” de Viento Solar, es capaz de inducir enormes corrientes eléctricas en la superficie del planeta y fundir en el proceso redes de comunicaciones (un ejemplo se produjo en las redes telegráficas en Estados Unidos a principios del siglo XX) o dejar noquedas nuestras vitales redes de distribución eléctrica como sucedio en Quebec, Canada en 1989 cuando 6 millones de personas quedaron sin suministro eléctrico por 9 horas después de una tormenta geomagnética, es decir una violenta variación del campo magnético de la Tierra inducido por un evento del clima espacial.

Si con esto no se siente tocado todavía por la Heliosfera y convencido de la importancia de su seguimiento y observación considere ahora el siguiente efecto. ¿Que le parece quedar sin la señal de uno de sus canales de cable favoritos por la destrucción del satélite de comunicaciones que se usa para retransmitirlo? Muchos satélites como estos se encuentran ubicados en órbitas geoestacionarias, que estan entre las más grandes para un satélite artificial. A una distancia media de casí 6 veces el radio de nuestro planeta, los satélites geoestacionarios se encuentran peligrosamente cerca al borde “solar” de la magentosfera (el que da la cara al “viento”). En condiciones normales este borde esta situado a una distancia segura de 10 radios terrestres. Un poco más allá y estos satélites se expondrían directamente a los nocivos efectos de las partículas del viento solar incidiendo directamente sobre ellos sin protección alguna del campo de la Tierra. Pues bien, en los más ofuscados eventos de clima espacial, la magnetosfera puede comprimirse al punto de situar la magnetopausa (su borde exterior que marca el choque con el Viento Solar) a una distancia a la Tierra inferior al tamaño de la órbita de esos satélites. El efecto es que todos los satélites ubicados sobre la órbita geoestacionaria pasarán al menos 1 vez en el lapso de 24 horas por una zona de intenso bombardeo de partículas energéticas y de grandes variaciones en el campo magnético. Todo esto tiene un efecto desastrozo sobre la delicada electrónica del satélite y naturalmente puede destruirla. Así paso en 1997 cuando un satélite de comunicaciones de la AT&T debió ser dado de baja después de presentar fallas repetidas producidas por la exposición a estas condiciones extremas durante una “tormenta” espacial. Perdidas millonarias, sumadas a la interrupción temporal de algunos de los canales transmitidos por el satélite, estan entre las consecuencias de este evento. Lo anterior sin mencionar que las tormentas geomagnéticas producen serios efectos en sistemas de comunicaciones vitales, el sistema de posicionamiento global, del que depende hoy por hoy la navegación de aviones y embarcaciones entre otros que no podría detallar aquí.

En segundo lugar (entre los dos efectos importantes sobre los sistemas tecnológicos producidos por el clima espacial) esta el hecho de que acompañando los eventos más violentos del clima espacial llegan oleadas de destructivas formas de radiación que ponen en peligro la vida sobre y fuera de la Tierra. Una de las causas reconocidas de las más intensas tormentas espaciales son las que se conocen como Eyecciones de Masa Coronal (o CME por sus siglas en inglés). En estos violentos eventos, enormes cantidades de energía magnética contenida en la atmósfera solar (bueno al menos la atmósfera más cercana a él) son liberados después de gigantescos corto circuitos magnéticos. La energía así liberada produce entre otras la emisión de una bocanada masiva de plasma que incrementa considerablemente la densidad del viento solar durante el tiempo que dura el evento y en la dirección en la que se produce. Cuando esa bocanada llega a la Tierra confundida con el viento solar más normal, se desata una tormenta geomagnética que puede tener cualquiera de los efectos descritos en el parrafo anterior. Pero el corto circuito solar que da lugar a las CME no sólo produce una violenta expulsión de materia sino además la liberación de enormes cantidades de energía en la forma de radiación ionizante desde luz ultravioleta hasta rayos gamma. Este repentino incremento en la radiación energética solar puede poner en serios aprietos a astronautas en el transbordador o la estación espacial y con suficiente intensidad puede también tener un efecto en la atmósfera del planeta.

Con todo esto parece ahora un poco más obvio por qué la Heliosfera tiene el inmenso interés que ha llevado a la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas (OOSA) ha declarar el 2007 como el año en el que el mundo prestará mucha más atención a los efectos de nuestro Sol abrazador.

Cibergrafía:




Friday, December 02, 2005

De la Manzana de Newton a los Agujeros Negros de Einstein

Un ensayo sobre la gravedad y el sentido común

¿Como explicaria usted porque cae una manzana que se desprende del tallo que la sostiene a un arbol? No es dificil adivinar que la inmensa mayoria de las personas que han recibido una educacion basica y hasta las que no, recurririan todas a la misma idea: la Tierra ejerce una fuerza de gravedad sobre todos los cuerpos incluida la manzana que una vez pierde el contacto con el árbol es obligada a moverse por esta fuerza hacia el suelo.

De la misma manera ante la pregunta de por que el Sol se mueve en el cielo, ascendiendo desde el horizonte todas las mañanas y retornando a él en las tardes (pregunta que por su aparente simplicidad probablemente habra escuchado solo a un niño) su respuesta, un poco menos inmediata que la anterior, sera que el movimiento del Sol es el resultado aparente del movimiento de rotacion de la Tierra; el Sol esta realmente quieto, diría cualquiera, pero la Tierra y todos
nosotros con ella, rota y se traslada a su alrededor produciendo la danza diaria de nuestra estrella en el cielo.

Preguntas simples sobre dos fenomenos físicos de absoluta cotidianidad. ¿Quién podría dudar de las sencillas explicaciones presentadas? Estas explicaciones provienen de la aplicación de nuestro sentido común enriquecido por nuestra educación y la interacción con otros individuos más informados (sentido común
ilustrado). La validez de estas respuestas sin embargo, no esta garantizada si las ideas científicas o la evidencia empírica sobres las que se fundamentan son también parcial o totalmente invalidas.

Asi, si bien la solución a la segunda pregunta, el movimiento del Sol en el cielo, que parecería más complicada que la primera, es absolutamente verdadera, la respuesta a la primera es fundamentalmente incorrecta: la manzana no cae del árbol por efecto de una fuerza.

Cerca de 90 años después del descubrimiento de Einstein de la verdadera naturaleza de la gravedad, casi nadie recurre a sus ideas para dar explicación a un fenómeno tan cotidiano como la caída de un cuerpo. No se trata de que la teoría de la gravedad creada por este genio a finales de la segunda decada del siglo XX, sea una teoría cuya complejidad técnica la haga innaccesible al usuario final de la ciencia, es decir todos nosotros. El hecho de que desconozcamos como funciona realmente un fenómeno omnipresente como la gravedad, parece mas bien deberse a una inercia en el proceso por el cual nuestro sentido comun adquiere nueva informacion a medida que las nuevas ideas sobre el funcionamiento del mundo se van integrando a la ciencia.

Pero entonces, ¿cómo funciona la gravedad? si no es una fuerza ¿qué es entonces lo que hace a la manzana moverse hacia el suelo una vez se desprende del árbol?, yendo más lejos, ¿qué es entonces lo que mantiene cautiva a la Luna en su órbita y a la Tierra y demás compañeros planetarios unidos al Sol? y ahora bien, si la mayor parte de nosotros empezamos a educarnos hace mucho menos de un siglo ¿por qué nadie nos había contado que la imagen clásica de la gravedad estaba equívocada?

Este ensayo ofrece una primera aproximación al entendimiento de la gravedad en su verdadera naturaleza. Los razonamientos presentados en los parrafos previos obligan además a hacer una reflexión sobre el por qué nuestro sentido común parece siempre estar retrasado respecto al conocimiento presente de la ciencia, reflexión que presentamos aquí también.para entender por qué aquello que llamamos gravedad no es realmente una fuerza, es necesario entender primero que es una fuerza.Cotidianamente entendemos por fuerza el efecto que se produce cuando los cuerpos entran en contacto fisico directo y que tiene la capacidad, entre otras cosas, de cambiar el estado de movimiento de ambos.

Cuando una bola de billar que se mueve encuentra a otra que esta quieta, el contacto que se produce entre ellas genera un par de fuerzas, una que actua sobre la bola en reposo y que tiene la capacidad de ponerla en movimiento y otra que cambia la direccion en la que se movia la primera bola. Un brazo que mientras sostiene un vaso se recoje hacia el cuerpo, ejerce una fuerza sobre el vaso que tiene la capacidad de ponerlo en movimiento para levantarlo de una mesa. El agua de una quebrada que encuentra en su camino una piedra, ejerce sobre la piedra una fuerza que puede hacerla rodar por el lecho de la quebrada.

Esta vision intuitiva de las fuerzas es sin embargo incompleta. No es necesario que dos cuerpos esten en contacto físico directo para que una fuerza modifique su estado de movimiento. Es el caso de lo que pasa cuando se frota una peinilla y se la aproxima a los bellos de la piel sin tocarlos. Los bellos responden a la presencia de la peinilla poniendose en movimiento hacia ella. Estamos ante la presencia de lo que podriamos llamar una misteriosa acción a distancia, un fenomeno que a pesar de tener el potencial para suscitar nuestra natural capacidad de sorpresa, parece que todos miraran con una indiferencia sorprendente. En estas situaciones la interacción entre los cuerpos esta mediada por la acción de un ente físico imperceptible para nuestros sentidos y desconocido por nuestro sentido común. La peinilla produce un campo eléctrico que llena el espacio a su alrededor; cuando uno de nuestros bellos se sumerje en ese campo experimenta una fuerza que lo pone en movimiento en dirección a la fuente del campo. No hay nada mágico en esta "telequinesis" de lo inanimado. Simplemente nuestro sentido común e intuición no conocen mucho sobre la existencia de los campos eléctricos; esto a pesar de que cada vez que nuestro telefono movil se enciende mientras estamos leyendo este ensayo, son los campos eléctricos producidos por otro teléfono los que viajando a grandes velocidades sin ser percibidos por nosotros, consiguen encender nuestro propio equipo.

En el caso de la gravedad, podríamos pensar, nos enfrentamos a una situación similar a la de la peinilla y los bellos: a pesar de que la Tierra no esta en contacto directo con la manzana, el campo gravitacional que nuestro planeta produce (cualquiera sea el significado de esto) es "sentido" por la manzana manifestandose como una fuerza que la obliga a caer al suelo. El campo gravitacional producido por nuestro planeta va más allá de la copa de los árboles, diríamos en el marco de esta explicación, y su presencia más allá de nuestra atmósfera explica por que la Luna a pesar de moverse a una velocidad enorme parece siempre estar cerca a la Tierra. Esta explicación es tan razonable y sensata que durante mas de 400 años ha sido usada por físicos e ingenieros de todo el mundo para estudiar los fenómenos relacionados con la gravedad, construir edificios que retan su natural tendencia a mantener las cosas cerca al suelo, entender como se mueven los planetas para adivinar dónde estarán mañana y determinar la trayectoria de robots lanzados al espacio a explorar mundos lejanos. La seguridad que 400 años de experiencia y cientos de grandes hombres que avalaron en el pasado esta visión del fenómeno, han hecho que esta explicación, no sin una inercia natural también, se haya insertado profundamente en nuestros sistemas educativos hasta terminar firmemente unida a nuestro sentido común.

En 1916, como culminación de un proceso creativo que le tomo varios años y tras liberarse del peso de 400 años de aceptación de la visión que sobre la gravedad había dejado Newton, Einstein probo que esa visión estaba equivocada. La naturaleza de la gravedad es fundamentalmente distinta a la de las fuerzas con las que nos encontramos en nuestra vida cotidiana e incluso a la aparentemente
extraña naturaleza de las fuerzas electromagnéticas. Más de 90 años después una evidencia tras otra ha comprobado la profunda validez de las ideas de Einstein pero nuestro sentido común (y el de los maestros de nuestros hijos) parece no haber salido del sopor de 4 siglos bajo el "peso" de la gravedad Newtoniana.

Formalmente la Teoría General de la Relatividad, el nombre que técnicamente se da a las ideas de Einstein sobre la gravedad, es una teoría de gran complejidad. Es esa quizas una razón por la cual pocos se hayan aventurado a sacarla de los contextos académicos en los que vive, cursos avanzados en programas universitarios en física y ciencias afines, seminarios y conferencias especializadas etc. Si bien debe admitirse que desde el principio la Teoría General de la Relatividad y sus fascinantes consecuencias ha sido y es divulgada de muchisimas maneras, pocos se han aventurado a integrarla a la formación básica que nuestros jóvenes y niños reciben en la escuela, quizas el único modo en el que los nuevos paradigmas científicos se insertan en el sentido común.

Debe considerarse que la forma original de la Teoría de Copernico sobre la estructura y funcionamiento del sistema solar, con el Sol en reposo y la Tierra moviendose a su alrededor, con seguridad era tan complicada que solo astrónomos profesionales aún hoy en día pueden entenderla cabalmente. ¿En qué momento dimos el salto y conseguimos que las ideas básicas de la Teoría de Copernico llegaran a nuestros hijos en la escuela, aunque no pudieramos darles una justificación completa de las mismas? ¿qué puede ser intrínsecamente más difícil de entender, qué el Sol, que a todas luces parece moverse alrededro de la Tierra, ocupa el centro inmovil (o casi inmovil) del sistema solar o que la gravedad no es una fuerza? La solución a estas preguntas parece seguir abierta.

Bien, ¿pero cómo podríamos expresar en términos muy simplificados, la idea central sobre la naturaleza de la gravedad en la teoría de Einstein? Cuando se nos pide indicar la posicion de un objeto, la manzana que esta unida al árbol por ejemplo, generalmente recurrimos a la descripción del lugar que ocupa en el espacio. Asi por ejemplo decimos "la manzana esta a 3 metros sobre el suelo". Sin embargo existe una manera más completa de indicar el lugar en el Universo en el que se encuentra un objeto; además de su posicion en el espacio se debería indicar su "lugar" en el tiempo. De ese modo decir "la manzana esta a 3 metros del suelo a las 10 a.m." brinda una información más completa.

Introduciendo esta natural extensión del modo en el que nos referimos al lugar de las cosas, otros conceptos se deberían extender también. El movimiento de un cuerpo, por ejemplo, debe entenderse ahora como el cambio de su lugar en el "espacio-tiempo". En este nuevo contexto, la manzana que no cambia su posición en el espacio mientras esta unida al árbol no esta realmente en reposo: su lugar en el espacio-tiempo esta cambiando continuamente conforme pasa el tiempo, la manzana se mueve desde el presente hacia el futuro. En ese mismo orden de ideas podemos intuir que no hay manera de concebir un objeto verdaderamente en reposo. El tiempo fluye en forma continua para todos y no hay modo de que un cuerpo evite que su posición en el tiempo cambie. En términos simples: "todo tiene que envejecer". La consecuencia directa de este último razonamiento es, como explicamos, la de que aún cuando un cuerpo, la manzana suspendida de la rama del árbol, no cambie su lugar en el espacio, eso no significa que este en reposo: el cuerpo se mueve a un ritmo regular e inevitable hacia el futuro!

¿Cuál es el camino que sigue un cuerpo en el espacio-tiempo? La sucesión de los distintos puntos que ocupa el mismo cuerpo forma lo que se conoce como su "línea de Universo". Una manzana que no se separa de la rama a la que esta unida (es decir no cambia su posición en el espacio) sigue una trayectoria rectilinea en el espacio-tiempo. Una hormiga que asciende por el tronco del árbol lo hace siguiendo una trayectoria oblicua, rectilinea o no, en el mismo marco espacio-temporal.

Pensar en la "trayectoria" o camino que sigue un cuerpo en el espacio-tiempo es una cosa completamente nueva para nuestro sentido común "decimonónico". Más aún cuando se nos pide aceptar la idea de que un objeto que esta quieto en el espacio también sigue un camino en ese nuevo escenario, nos enfrentamos a una ruptura en nuestra manera de ver el mundo. Sin embargo la "aceptación" de estas ideas juego un rol central en la comprensión de la verdadera naturaleza de la gravedad.

Una manera simple de entender estas nuevas ideas podría ser la de pensar que todos los cuerpos del Universo son como automóviles que se mueven a la misma rapidez en una autopista de una sola dirección. Si se viaja en un autobus y se observa un automovil que se mueve justo a un lado, se verá como su distancia en relación con el autobus se mantiene constante y para los pasajeros, el automóvil esta completamente en reposo. Esa ilusión de reposo sin embargo contrasta con la conciencia que todos en el autobus tienen de que el automovil sigue un camino rectilineo en la autopista paralelo al que sigue su propio vehiculo y que es esa relación la que determina la ilusión de reposo descrita.

Aunque la introducción del concepto de espacio-tiempo en la Teoría de la Relatividad (de la cuál Einstein creo una primera y muy exitosa primera parte conocida como la Teoría de la Relatividad Especial en los primeros años del siglo XX), es un proceso con una motivación más compleja y profunda, los parrafos anteriores podrían reunir muy sintéticamente la nueva manera de concebir el espacio y el tiempo en la teoría de Einstein. A todas luces lo explicado con anterioridad parece de una sencillez tal que cualquiera podría preguntarse por qué ningun otro había considerado las cosas de esta manera y creado así la Teoría de la Relatividad muchos años antes. Insistimos en que la reflexión presentada en este ensayo no pretende ser una introducción completa a ninguna de las Teorías de la relatividad. Piensese en este ensayo como una aproximación minimalista a la comprensión básica de una de las muchas de consecuencias de estas creaciones intelectuales, quizas la consecuencia más cercana a nuestra vida cotidiana.

En una concepción extendida del movimiento como la que hemos presentado aquí, ¿cómo cambian los principios y leyes de la física del movimiento formuladas por Newton y con las que la mayoría de nosotros tuvimos contacto en nuestro proceso formación escolar? Un principio particularmente importante merece una revisión inmediata: el principio de inercia. Según este principio (con el que todos tenemos contacto cada vez que la interrupción brusca del movimiento de un automovil en el que nos movemos nos lanza contra la parte delantera del mismo) el reposo (en el espacio) de un cuerpo solo puede ser modificado si una fuerza actúa sobre él. Pero también el movimiento que se realiza en línea recta (en el espacio) y con rapidez constante corresponde según el principio de inercia, a un estado que solo puede ser modificado si se ejerce sobre el cuerpo una fuerza; otra manera de interpretar este último aspecto del principio de inercia es diciendo que el movimiento uniforme de un cuerpo (rectilineo y con rapidez constante) no es el producto de ninguna fuerza.

En la concepción extendida del movimiento de la relatividad el principio de inercia (en una primera versión) se podría formular diciendo: sin la intervención de una fuerza todo cuerpo sigue en el espacio-tiempo una trayectoria "rectilinea". Este principio de inercia modificado contiene al descrito en el parrafo anterior. Un automóvil en reposo en una calle, sobre el que no actua la fuerza de empuje debida al motor, se mueve siguiendo una línea recta en el espacio-tiempo. Si el automóvil se mueve sin cambiar de dirección en el espacio y a una rápidez constante, también la trayectoria que sigue en el espacio-tiempo será una línea recta, aunque inclinada respecto a la anterior.

Es tiempo sin embargo de definir que se entiende, en el marco de la Teoría de la Relatividad como una línea recta. Esta reflexión nos mostrará la profunda conexión que existe entre la Teoría General de la Relatividad y por tanto la gravedad, con la geometría. En términos geométricos simples una línea recta se define como "el camino" más corto entre dos puntos. En otras palabras, si se trazan muchas curvas entre dos lugares del espacio (o del espacio-tiempo) y se mide a través de ellos la distancia entre esos lugares, aquella curva en la cual esa distancia es mínima la llamaremos una "recta". Debemos ser un poco flexibles (o pedirselo a nuestro sentido común) con lo que entendemos con la palabra "recta" en este contexto. Sobre una hoja de papel "plana" (como la hoja de la que estaban echos nuestros cuadernos de geometría), una línea recta es la curva que se traza con un objeto derecho como una regla. Sin embargo sobre la superficie de un globo, una línea recta no es lo mismo: la curva más corta entre dos puntos del globo (moviendonos siempre sobre la superficie del mismo) es indudablemente un segmento de circunferencia. Esta diferencia fundamental entre las características de una "recta" sobre una hoja plana de papel y sobre un globo esférico es central en el entendimiento de lo que sigue. Lamentablemente (o afortunadamente diran algunos más practicos) nuestras maestras nunca nos pidieron cuadernos esféricos para nuestras clases de geometría; de haberlo hecho, quizas sorprendentemente, nos habrían ahorrado medio dolor de cabeza a la hora de entender la gravedad!

Este sencillo ejemplo de la manera general como debemos entender lo que es una línea recta, lleva a muchos, para evitar la confusión con las líneas rectas de nuestros cuadernos de geometría, a referirse de modo general al camino más corto entre dos puntos en un espacio dado como "geódesicas", un concepto proveniente de la topografía, quizas la más cercana de las ciencias aplicadas en las que la geometría se define sobre una superficie esférica: la superficie de nuestro planeta. De nuevo es lamentable que nuestras maestras de geometría no nos hubieran hablado en términos de "trace tres geodésicas en el cuaderno que formen un triángulo equilatero"; nos hubieran ahorrado otra fracción de dolor de cabeza. La gran idea de Einstein consistio en reconocer que también en el mundo en el que vivimos, a la hora de aplicar el principio de inercia, debemos ser cuidadosos al entender lo que queremos decir con "línea recta". Si el espacio-tiempo es plano (en un sentido más general que el "plano" de la hoja de papel), entonces una línea recta es lo que desde tiempos de Newton entendemos como tal. En un espacio como este si se trazan dos líneas rectas ellas nunca se intersecaran, como cualquier maestra de geometría no lo enseño. Una consecuencia directa de este último resultado es la de que si dos cuerpos no cambian su posición en el espacio, las líneas recta que trazan en el espacio-tiempo nunca convergeran (o divergeran) y por lo tanto su relación espacial no cambiara: desde un cuerpo el otro permanecera siempre (a no ser que una fuerza intervenga) a la misma distancia: estará en "reposo" (en el sentido clásico de este concepto). Si pensamos en la analogía de los automoviles que se mueven por la autopista, la "planitud" de la superficie sobre la que se mueven hace que los carriles en los que se encuentran nunca se cruzen y desde el autobus del ejemplo, el automovil vecino esta siempre a la misma distancia.

Y en todo este discurso, ¿dónde entra la gravedad? Considerese ahora esta pregunta: ¿qué pasaría si el espacio-tiempo no fuera "plano"?, cualquiera sea el significado de esto último. En ese caso, según lo expuesto hasta aquí, las "geodésicas espacio-temporales" no serían rectilineas en el sentido clásico de la palabra, y por ejemplo dos "geodésicas" paralelas podrían eventualemente converger o separarse. ¿Cuál sería la consecuencia de un hecho como estos?. Una manzana que se desprende de la rama de un árbol y un grano de arena en el piso, justo debajo de la manzana, que inicialmente siguen geodésicas paralelas, al pasar inevitablemente el tiempo se aproximarían uno a otro en el espacio cuando la geodésica de la manzana se intersectara en el futuro con la geodésica del grano de polvo. Un fenómeno que desde nuestro punto de vista sería interpretado como la caída de la manzana desde el árbol.

Dice la Teoría General de la Relatividad, la caída de la manzana no es consecuencia de la presencia de una fuerza. Al contrario, la ausencia de ella (cuando se rompe el vínculo con el árbol) hace que la manzana siga naturalmente su trayectoria de distancia mínima en el espacio-tiempo, que por la geometría "distorsionada" del mismo, parece obligarla a aproximarse al piso: la inercia de la manzana en un marco espacio-temporal alterado hace todo el trabajo.